de la Ciudad de Granada
Granada fue fundada en 1524 por el capitán español Francisco Hernández de Córdoba, junto a la población indígena de Xalteva. Fue la primera fundación española en Nicaragua y la única que no ha cambiado su emplazamiento en toda América.
Granada se extiende sobre las costas noroccidenales del Lago de Nicaragua
o "Mar Dulce", llamado así por los españoles, y que
contiene 356 isletas aproximadamente. Es una ciudad de infraestructura colonial
y neoclásica que conserva su estructura original. Tiene una extensión
de 929 Km² y una población de
153,183 habitantes (hasta el año 1995).
Granada limita al norte con el departamento de Boaco y Managua, al sur con el departamento de Rivas, al este con el lago Cocibolca, y al oeste con los departamentos de Carazo y Masaya.
Granada se encuentra a 45 km de la capital de la república. La vía de acceso es la carretera panamericana, la cual se encuentra en excelente estado.
División Política del Departamento:
Municipio Extensión TerritorialGranada 531Nandaime 340Diriomo 42Diriá 16Total (Km²): 929 km²
Como somos los
Granadinos...
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En toda Nicaragua se nos conoce como los "fachentos" o creídos del país. Se dice que si comemos arroz y frijoles (gallo pinto) eructamos pollo; siempre vamos con los vidrios cerrados en los carros, aparentando que tenemos aire acondicionado aunque nos estemos ahogando del calor; que todos vivimos en la calle "La Calzada" o en la "Atravesada" (esto debido que antaño las familias más adineradas de la ciudad residían en dichos lugares).
De acuerdo con el escritor nicaragüense Juan Aburto, quien escribió en su libro "Managua en la Memoria", a los granadinos se nos reconoce así: "Los granadinos eran elegantes cabalmente, entalcados y olorosos a colonia fina. Aparentemente muy amables, pero hipocritones o de falsa oferencia en el fondo, moviéndose son un sutil aire de superioridad entre los managuas, siempre soltando, con motivo o sin él, chistes y agudezas o hablando de alta política nacional." "Exigían comidas y bebidas raras en establecimientos donde no tenía porque haberlas, y ostentósamente mostraban el montón de billetes mucho antes de pagar. A los compañeros no les decían "amigos" sino socios, y los managuas se sentían extrañamente halagados por esta palabra ajena a las conocidas reglas de urbanidad." |
Una cosa si es segura: una vez en Granada, el visitante no se siente aíslado, sino más bien "parte del pueblo", ya que los granadinos somos muy abiertos y nos gusta compartir... y como buen "nica", nos metemos siempre en todo. ¡Haz la prueba!